El Granero

Donde se alojaban los caballos y se almacenaba el pienso, el forraje, las sillas de montar y guarniciones, y tras haberlo restaurado, ahora se puede disfrutar de una casa rural con techos altos y una distribución apropiada para acoger a 2 familias con niños o un grupo de amigos.
El interior de la casa rural ha sido distribuido con el fin de albergar un grupo de personas y por ende ofrece espacios más amplios. Dispone de 1 baño completo en la planta baja y 1 aseo en la planta de arriba.
Sin embargo,  la esmerada diversidad de estilos decorativos  sigue estando presente en todas las estancias del complejo rural donde algunas tonalidades de pintura impactan por su viveza;  los techos altos  han permitido  un juego decorativo de “altura” que se puede apreciar en las habitaciones además de un sinfín de pequeños detalles que agrega un toque de calidez ambiental.
Aprovechando los trabajos de restauración, se construyó un porche que ocupa todo el largo de la casa rural, con doble ambiente. Se ha dispuesto una mesa de 3 m de largo para poder celebrar comidas y cenas sin limitación alguna.
Aún se conserva el pesebre de los caballos y el cercado del picadero.
La casa rural dispone de 2 habitaciones, una de ellas con cama de 1.60 y la otra compuesta por una cama altillo de 1.40 y 2 de 90; el sofá se convierte en una cómoda cama de 1.40.
Capacidad máxima de 8 personas.